Es
obvio que trataran de comprar a todo poeta o narrador de ideología socialista
cuya literatura influya en el panorama de su tiempo; no es menos obvio que del
escritor, y sólo de él dependerá que ello no ocurra.
En
cambio le será más difícil y penoso evitar que sus correligionarios y lectores
(no siempre los unos son los otros) lo sometan a toda la gama de las
extorsiones sentimentales y políticas para forzarlo amablemente a meterse cada
vez más en las formas públicas y espectaculares del “compromiso. Llegará un día
en que, más que libros, le reclamarán discursos, conferencias, firmas,
cartas abiertas, polémicas, asistencia a congresos y política.
Y
así ese justo, delicado equilibrio que permite seguir creando una obra con aire
en las alas, sin convertirse en el monstruo sagrado, el prócer que exhiben en las ferias
de la historia cotidiana, se vuelve el combate más duro que ha de librar el
poeta o el narrador para que su compromiso se siga cumpliendo allí donde tiene su razón de ser, allí
donde brota su follaje.
Amarga
y necesaria moraleja: No te dejes comprar, pibe, pero tampoco vender.
Julio Cortázar, Último round (Tomo II), Siglo XXI, Madrid, 2009 (1969), p. 189.
Julio Cortázar, Último round (Tomo II), Siglo XXI, Madrid, 2009 (1969), p. 189.
No hay comentarios:
Publicar un comentario